martes, 2 de marzo de 2010

Grabación Ant Made


Where is Omar?

Evidentemente; desde que grabamos Ant Made, allá por el mes de octubre de 2009, no he dejado de escucharlo. Sobre todo al principio. Pero son escuchas analíticas. Realmente no estás escuchando un disco. Estás escuchando guitarras, cajas, bombos, agudos, graves... Te imaginas arreglos, te arrepientes de cosas, te alegras de otras... Pero la mejor de todas las escuchas es la que Omar y yo hicimos ayer. Por la tarde fuimos a buscar el Master definitivo de nuestro segundo disco. Llegamos a casa y lo pusimos en el estéreo a todo volumen (como está mandao...). Nos hicimos un porro de hierba. Nos abrimos unas latas de cerveza. Y nos dispusimos a escuchar por primera vez (que hace 200), nuestras nuevas canciones. Habíamos vuelto a casa en moto, y llegamos congelados. Tiritando. Estábamos sentados en el sofá, separados por un metro, cada uno con una estufa delante y sin dejar de temblar. Y las sensaciones fueron tan extrañas como agradables. La felicidad de saber que has hecho algo grande. De que las canciones lo valen. El ansia por que todo el mundo pueda escuchar eso, al mismo volumen que nosotros. Las sonrisas con media boca y las carcajadas, casi sin mirarnos, ayer por la tarde supimos que Ant Made es el disco que queríamos.

Como ya he dicho, esto empezó en octubre del año pasado. Pero cuando uno graba un disco, las cosas no empiezan exactamente cuando entras en el estudio y te pones a guitarrear. El proceso es largo, y por momentos pesado. No me remontaré a toda la parte de creación o composición de los temas. Pero sí a los ensayos de preproducción. Decidimos que yo podía producir este álbum. Me vi capacitado y con las ideas bastante claras. Tuvimos contratiempos. Algunos difíciles de superar. Dave Shadow dejaba la banda en junio de 2009. Ya conocía las canciones. Ahora Mateo Cirer volvía a ocupar el sillín de la batería en los Travellers, y había que enseñarle las nuevas canciones con algo de prisa. Más aún si de golpe decidimos grabar dos meses antes de lo previsto porque en Musiclan, las fechas disponibles no coincidían con nuestros planes.
Así que entramos en el estudio con las canciones muy frescas, pero menos trabajadas de lo que esperábamos en un principio. A pesar de todo, poder grabar en Musiclan es un regalo para un músico. Y todo lo que no llevas de preparación lo suple la enorme calidad de las instalaciones, las máquinas y del equipo humano que hay allí. Cuando hubimos grabado le dimos un disco duro con los dos millones de pistas a nuestro gran amigo Alex Vivero, que produjo nuestro primer disco (Uncommon Sense), y que esta vez ha mezclado el nuevo. Creo que a finales de noviembre fuimos a un estudio que hay en Barcelona, para grabar algunas cositas que nos quedaron en el tintero: algunos coros, shakers y percusiones, el saxo de July Gun... Alex terminó con la mezcla hace un par de semanas. Los últimos dos días de mezcla los pasó en Blind Records (donde grabamos Uncommon), para darle el toque maestro al asunto. Luego volvió a Musiclan, donde Jordi Solé acabó de masterizar los temas. Y en los próximos días iniciaremos la fabricación de los disquitos.
El disco se editará primero en vinilo. Corre nuevamente a cargo de nuestra mano salvadora, Wild Punk Records. Haremos una tirada de unos 500 vinilos tipo gatefold que incluirán un cd de regalo, con los 11 temas que componen el vinilo, más 3 bonus tracks. Y yo creo que hacia mediados de marzo ya estarán disponibles. Espero no equivocarme, porque el día 26 de ese mismo mes tenemos el primer bolo de presentación en Madrid. Tocamos con Motociclón en la mítica sala Excalibur de Vallecas. Y al día siguiente estamos en Sidecar, Barcelona. Ahí empieza la gira. Si para entonces no tenemos los discos, juro que me cortaré uno o dos brazos.

Quiero dar las gracias a toda la gente que nos ha ayudado y ha colaborado en el disco: los ya mencionados Alex Vivero, Jordi Solé, Dave Shadow (que grabó las percus), July Gun, Christian Martin (que grabó alguna guitarra y algunos coritos), a Eduardo Vaquerizo, a Olga Rodríguez (que estuvieron presentes en la grabación y nos ayudaron mucho), A José Luis Molero (que fue nuestro técnico), a Micky Forteza (gracias a él pudimos grabar en Musiclan), a BB Quattro (por mil cosas), a Yuri Quattro (por su cajita Ludwig), a Andy Tornado (por sus doce cuerdas y por el Cabo de Gata, guiño guiño), a Suzy Chain (porque no hay dos sin uno), a Albert Manau (por ese pulso que tiene...) y a muchos otros cuya huella está marcada en Ant Made y ayudaron a que, dentro de poco (Dios mediante) sea una realidad: un discaco!!!

ah, y por supuesto a tres tiazos: Omar, Mateo y Pau.

Joe Traveller

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